Papás y mamás primerizos en crisis
Ser papás o mamás primerizos, es un gran reto sin libro de instrucciones. Está claro que nos informamos aquí y allá sobre los consejos que debemos tomar en cuenta. Hoy os proponemos que sigáis el cómic ‘100 crisis de un papá primerizo´.
De una forma totalmente diferente podrás acercarte a esas cosas que te preocupan ante la llegada de tu primer bebé.
Eduardo Prádanos, fundador de la agencia creativa FLUOR Lifestyle, decidió compartir sus preocupaciones y experiencias como papá primerizo, en formato transmedia. Podremos seguir su historia a través de la web www.100crisisdeunpapaprimerizo.com, comprar el cómic en Amazon, escuchar los podcast, ver vídeos de las charlas de padres en el parque, consultar la Papipedia, leer los cuentos a su bebé o chatear con un cuñado a tu medida.
Eduardo, ¿por qué decidiste emprender este proyecto?
Fue muy curioso y es que, cuando mi mujer se quedó embarazada, me suscribí a una web de noticias sobre bebés.
Y todas las semanas me llegaba un correo electrónico en el que me decían que ya tenía que estar empezando a notar las primeras pataditas o que cómo podía ser una buena mamá.
Me di cuenta de que gran parte de la información gira alrededor de la mujer, lo cual es normal, pero sentí la necesidad de que hubiera algo para mí. Así que me decidí a crearlo apuntando todo lo que nos iba sucediendo en mi móvil de ahí que todas las anécdotas sean 100% reales, nos sucedieron de verdad.
En el mercado existen multitud de publicaciones que nos ofrecen consejos acerca de esta etapa de la vida. ¿En tu libro de qué nos hablas exactamente?
Justo de todo menos de consejos. ¿Sabes qué pasa? Que en lo personal yo me sentí muy invadido por tanto aluvión de consejos.
YO NO QUERÍA CONSEJOS,
QUERÍA DISFRUTARLO AL MÁXIMO, AUNQUE
ME EQUIVOCARA POR EL CAMINO.
Hay una locura extrema por la perfección: “hay que hacerlo de esta forma”, “tienes que decirle esto al bebé” y así todo. Así que yo me propuse no dar ni un solo consejo: solo contar lo que a mi mujer y a mí nos sucedió desde que comenzamos a buscar a Álex hasta que éste tuvo un añito y medio.
Es un proyecto extenso y metódico. ¿Más de 2 años tomando notas con tu móvil?
Sí, siempre. De hecho, tardé varios meses en decirle a mi mujer que estaba apuntando todo para trasladarlo a un cómic. Y cuando se lo dije, ella me dijo que me preparara a que ella escribiera el suyo (risas). No quería que se me olvidara nada, no me fío demasiado de mi memoria.
El proyecto se divide en 8 elementos narrativos diferentes y complementarios. ¿Cómo los podrías resumir y con qué objetivo has desarrollado cada uno de ellos?
Sí, el más importante es el cómic. Digamos que es la piedra angular del proyecto.
Es extenso, tiene casi 300 páginas. También están los «podcasts con Ari», que son grabaciones de audio a mi mujer donde ella explica diferentes situaciones desde su punto de vista.
Otro elemento son “Los cuentos para el pequeño Álex”, donde escribo pequeños relatos a nuestro bebé. En la “Papipedia” hemos creado una pequeña enciclopedia para papás primerizos.
También está el “cuñadobot”, que es un chatbot en el que conversar con tres tipos de cuñados. “El colega cenizo” es ese amigo al que todo lo que le ha sucedido es siempre mucho más importante que lo tuyo.
¿Cómo crees que vas ayudar a madres y padres primerizos con este proyecto transmedia?
Creo que a quien lea el cómic les va a servir para desdramatizar en todo lo relacionado con la paternidad y la maternidad.
para reírse De situaciones
que han podido vivir.
Otras que tal vez no pero que son fruto de la inexperiencia, que compartimos como padres y la falta de sueño.
Tu mujer, Ari, forma parte del proyecto, ¿qué le pareció a ella participar de forma activa?
Le gustó mucho. De hecho, ella es mucho más divertida que yo, se puede apreciar claramente al leer el cómic.
Solo me puso una condición,
que no le grabara en vídeo.
Pero a hablar sí que se atrevía, así que de ahí los podcasts. De momento hay cinco pero hemos grabado más y los iremos lanzando poco a poco. Fue muy divertido grabarlos, la verdad, nos hizo recordar juntos momentos super entrañables.
¿Qué ha aportado 100 crisis de una papá primerizo a vuestra relación de pareja?
Creo que ha sido una especie de terapia. Cuando nos sucedía algo y , Ari ya sabía que estaba creando el cómic, ella misma me decía: “Esto que nos acaba de pasar tiene que estar en el cómic”. Así que, inconscientemente, pusimos una especie de listón: si era lo suficientemente grave o divertido iba de cabeza al cómic (risas).
ahora es el momento en el que nuestra relación es más madura y mejor.
¿Cuáles han sido las primeras impresiones que te han llegado de otros padres o madres primerizos?
Están siendo buenísimas. De hecho, algo que me ha sorprendido mucho es que vienen de muchas mujeres también.
Creí que iba a ser algo con un público marcadamente masculino y no está siendo así, yo diría que está repartido al 50%.
¿Con qué formato estás obteniendo más respuesta por parte del público?
Además del cómic, la gente me dice que le apetece mucho escuchar los podcasts con Ari por ver cómo lo ha vivido ella.
Cuándo contabas lo que querías hacer a familia y amigos, ¿qué opinaban?
No se lo conté a demasiada gente. Supongo que para bien o para mal no les sorprendió demasiado de mí que les contara que estaba haciendo esto, ya me conocen (más risas).
¿Un trabajo en el que habrás contado con un gran equipo?
Sí, claro. En la primera etapa del proyecto, en la que creé el cómic, lo hice sobre todo junto a Marina Rodríguez. Es un encanto y, de hecho, en breve comenzaremos otro proyecto juntos que no tiene nada que ver con éste.
Una vez finalizamos el cómic, para todo su desarrollo transmedia, la maquetación, la web y demás hemos sido varias personas más. Aprovecho para enviar un abrazo a Tara, Vanesa, Víctor, Tito, Juanjo, Alberto, Carla, Silvia, Begoña, Pepe y compañía. Son unos cracks.
¿Tienes en mente más ideas que estén dirigidas al público familiar o la educación?
Sí, aunque quiero descansar un poco. Próximamente vamos a lanzar dos contenidos nuevos: “Las charlas en el parque”, que son conversaciones con otros padres en formato vídeo, y “las balas perdidas de Edu”, que son las historias de los espermatozoides que no llegaron a fecundar a mi mujer. ¡Todo un universo narrativo!
Este tipo de proyectos, para que salgan bien y sean gustosos, hay que hacerlos con tiempo y sin prisa. Pero sí, claro, más adelante quiero abordar más ideas relacionadas con la familia.
Redacción: GBM
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