¿Cómo adaptarnos a la vuelta al cole en un nuevo centro escolar?
El nuevo curso está a punto de comenzar y con él, nuevos retos y muchas posibilidades de situaciones cambiantes.
Entre estas situaciones nos podemos encontrar con que la vuelta al cole, también un implica un cambio de centro escolar, ciclo o incluso de ciudad.
Para ello hemos contado con la ayuda de nuestra colaboradora la psicóloga Catalina Fuster.
Vamos a verlo con algo más de detalle. La vuelta al cole, supone cambios en la rutina diaria y pasar de normas más laxas, en la mayoría de casos, a horarios más rígidos, tareas continuas y obligaciones ineludibles.
De estar relajados pasamos otra vez al estrés, mayor presión y eso hay que tenerlo en cuenta
Sea cual sea el momento de desarrollo de la persona y el resto de circunstancias que acompañan.
Cuando hay que afrontar cambios, el nivel de estrés que pueden padecer nuestros hijos sin duda se va a ver incrementado.
aunque el cambio pueda ser
ilusionante y motivador
Vuelta al cole con cambio de centro de primaria a secundaria
En este caso, suele ser un cambio que se hace en compañía, ya que toda la clase va a ser gente nueva.
En estos casos, el apoyo del grupo puede diluir los efectos de sentirse nuevo en un centro donde muchas cosas son desconocidas hasta ese momento.
Vuelta al cole con cambio de centro escolar
Sería aconsejable haberlo preparado con antelación para no estar despistados en los primeros días o semanas.
- Conocer las instalaciones del nuevo centro
- Establecer algún contacto con profesorado
- Hablar sobre la nueva situación y planificar respuestas
Todo ello aportará seguridad y confianza a la persona que llega nueva a un centro.
No hay que olvidarse de enfatizar los aspectos positivos del cambio
¿Cómo sacar la parte positiva a los cambios?
Poner el contador a cero. En nuevo centro escolar se da la oportunidad de comenzar de cero, de borrar algunos estereotipos que se han acumulado entorno al niño o la niña y abrir una nueva oportunidad a hacer cosas diferentes y mejores.
Atreverse a hacer cosas nuevas. Puede ser un buen momento para mostrarse más extrovertido o extrovertida, o justo lo contrario, más comedido a la hora de hablar o de meterse en todo.
Cambiar resultados. A veces, con un cambio de centro educativo los resultados pueden cambiar, con el mismo esfuerzo, podemos ver si la valoración es mayor o menor.
En cualquier caso, que sirva para dar lo mejor de cada persona y estimular nuevas formas de trabajar en los contenidos.
Conectarlo con lo positivo. Un cambio de centro no solo tiene que enfocarse a los contenidos lectivos, también es importante todo lo extraescolar, la parte relacional, deportiva, etc.
8 consejos para comenzar una vuelta al cole con buen pie
- No caigamos en el error de menospreciar el estrés y la angustia que cualquier cambio puede generar en nuestros hijos.
- Escucharles es fundamental, entenderles y acompañarles en la búsqueda de soluciones.
- Al principio que los horarios van a ser el primer reto de ajuste que hay que superar.
- Ir cambiando horarios pero con flexibilidad, no romper de golpe con todas las actividades del verano.
- Ayudarles a ver los aspectos positivos del inicio del curso, contagiarles una actitud positiva desde el ejemplo.
- Procurar fijar unos hábitos de trabajo desde el principio, mantener un buen nivel de comunicación con ellos y con el centro para saber ¿cómo van?
- Fomentar su autonomía y cuidar su autoestima frente a los errores y fracasos.
- Por encima de todo, tener paciencia, mostrarles nuestro afecto y confianza.
Cualquier niño o niña es más
que sus resultados académicos
No perdamos de vista que las dificultades y los problemas no se resuelven solos, a veces, simplemente se hacen menos visibles, pero siguen estando ahí.
Y la solución supone actuar, hacer algo, y hacerlo antes de que vaya a peor o se den consecuencias demasiado graves.
Los resultados de final de curso se empiezan a fraguar desde el primer día
Apoyemos para que comiencen lo mejor posible