¿Cómo acogemos la información que dan los creadores de contenido en redes sociales?
Si te has interesado por este titular, lo primero que podemos decirte es que si tienes hijos menores de 14 años, te recomendamos que controles en la medida de lo posible el uso de los dispositivos móviles y videojuegos, por su bienestar futuro, en este artículo sobre los mejores móviles para niños lo dejamos muy claro.
Los influencers y su impacto en la sociedad
Los de la generación X hemos tenido la oportunidad de conocer los medios tradicionales como fuentes de información y el fenómeno de las redes sociales, en ambos casos, hemos tenido referentes, pero ¿cuántas veces hemos contrastado la información?
Los influencers de entonces eran los medios tradicionales, los periodistas, los locutores de radio, los que nos informaban mediante programas de televisión, creíamos firmemente en lo que nos contaban, existía confianza en la información.
Con la llegada de las redes sociales, llegó la palabra influencer y todas aquellas personas creadores de contenido (bueno o malo) se hicieron un hueco en la audiencia quien les acogió, para sorpresa de muchos, con gran aceptación, lo que les llevó a convertirse en verdaderas estrellas con millones de fans y seguidores por todo el mundo.
Tal y como lo hacíamos nosotros con nuestros presentadores favoritos, los jovenes de hoy les siguen en TikTok, YouTube o Instagram como si fueran amigos de toda la vida, y muchas veces confían más en lo que dicen ellos que en lo que escuchan en casa.
No es que sea algo nuevo —todos hemos hecho más caso a voces externas que a nuestros propios padres en algún momento—, pero ahora esa influencia se multiplica y llega desde una pantalla que siempre tienen en la mano.
La cuestión es:
¿Cómo acompañamos a nuestros hijos en este mundo digital para que aprendan a diferenciar lo valioso de lo peligroso?
Los influencers y su impacto en la sociedad es algo que no debemos dejar pasar inadvertido. Vivimos en una época en la que nuestros hijos consumen más información en un día de lo que nosotros leíamos en un mes cuando éramos adolescentes.
TikTok, Instagram, YouTube, Discord, Twitch… no faltan fuentes, pero lo que escasea es el filtro. Y aquí aparece un problema cada vez más común: los jóvenes confían ciegamente en lo que dicen los influencers o lo que leen en titulares llamativos, sin pararse a pensar si es verdad o no.
Todo esto lo estoy comprobando de primera mano en campamentos digitales que estoy tutorizando para jóvenes entre los 9 y los 17 años. Basta con que un vídeo empiece con un “¿Sabías que…?” o “Te voy a contar algo que las grandes empresas no quieres que sepas…” para que se lo crean sin cuestionarlo. ¿El resultado? Una generación que corre el riesgo de formarse opiniones y tomar decisiones basadas en bulos, manipulaciones o simples errores.
En los campamentos digitales hablamos de las fake news, de la privacidad, de las contraseñas, de los beneficios de internet, entre otros y cuando les pongo en pantalla varias Fake News combinadas con noticias reales, les cuesta detectar cuales son reales y cuales no y cuando les pregunto: ¿por qué crees que es real? las respuesta son rotundas: no lo sé o lo dicen en TikTok, en Instagram o en los Shorts de Youtube.
¿Por qué confían en los influencers?
- Porque los adolescentes tienden a confiar más en la cercanía de un creador de contenido que en los medios tradicionales, esas personas que les acompañan en todos los momentos de su temprana vida mediante un dispositivo móvil.
- Porque la inmediatez de las redes sociales no deja espacio para comprobar la información.
- Porque todavía están desarrollando el pensamiento crítico necesario para analizar lo que reciben.
¿Qué podemos hacer como padres y madres?
Cuando hablamos de una situación real en los campamentos digitales, como por ejemplo lo que hace o cuenta un youtuber les pregunto si alguna vez se cuestionan lo que dicen o si lo comentan con sus padres y madres y la respuesta generalizada suele ser: no, ni lo cuestionan ni lo comentan con sus padres y madres. Por esto desde Padres y Madres de Hoy os invitamos a:
- Hablar de ello sin miedo. No sirve de nada prohibirles las redes sociales, pero sí enseñarles a usarlas con criterio.
- Practicar el “¿y cómo lo sabes?”. Antes de dar por cierta cualquier noticia, invítales a buscar la fuente original.
- Darles herramientas. Mostrarles webs de verificación de datos (como Maldita.es o Newtral) puede convertirse en un juego en casa.
- Predicar con el ejemplo. Si como adultos compartimos cadenas de WhatsApp sin comprobarlas, difícilmente podremos pedirles a ellos que hagan lo contrario.
El reto y la oportunidad
Educar en la era digital no es sencillo. Pero en lugar de ver las fake news y los influencers como una amenaza, podemos convertirlo en una oportunidad: enseñar a nuestros hijos a pensar por sí mismos, a cuestionar y a decidir con criterio.
Al final, el mejor “antivirus” contra la desinformación es un cerebro crítico y curioso.
Si pensamos en nuestra adolescencia, seguro que recordamos frases como: “no hagas caso a tus padres, que no entienden”. Desconfiar de la voz de casa y buscar referentes fuera es casi un reto. La diferencia es que antes los “extraños” eran amigos, vecinos o compañeros de clase. Hoy, esos extraños tienen nombres como influencers, tiktokers, youtubers o instagramers, y su voz llega a millones de jóvenes al mismo tiempo.
Tal y como comente unas líneas más arriba, en los campamentos digitales lo veo a diario: chicos y chicas cuentan con absoluta confianza lo que un creador en Internet les dijo sobre moda, salud, política o incluso dinero. Lo repiten como verdad absoluta, sin plantearse si esa persona es experta o simplemente alguien con carisma y seguidores. Insisto en esto: educación y comunicación, principalmente desde casa, luego desde colegios e institutos.
Cualquier cosa que diga: Ricky Edit, Fede Vigevani, MrBeast, o alguno de estos youtubers para niños, es fielmente creído por sus seguidores y los defienden a toda costa, tal y como comenté unas líneas más arriba, lo he comprobado.
En los campamentos digitales incentivo el pensamiento crítico, analizamos el contenido de algunos de estos canales y buscamos lo positivo y lo negativo, debatimos en clase con gran aceptación por parte de la gran mayoría y se cuestionan: “nunca lo había visto así”.
El silencio en casa: un vacío que se llena con desconocidos
Muchos adolescentes me dicen: “Mis padres nunca me han hablado de contraseñas, de privacidad o de cómo saber si una noticia es falsa”. Y tienen razón. La mayoría de adultos advierten de los riesgos (“cuidado con quién hablas”, “no subas fotos”), pero pocas veces se habla de los beneficios de Internet, de lo útil que puede ser una red bien usada, de cómo protegerse con contraseñas seguras o de por qué no debemos fiarnos solo de un titular.
El resultado es que los hijos buscan respuestas fuera, y a menudo las encuentran en alguien que no conocen personalmente.
Mi recomendación, como madre de adolescentes y docente en digitalización es que te comuniques con tus hijos, habla con ellos de todos aquellos temas que se pueden encontrar en la sociedad actual, pregúntale cuáles son sus referentes en redes sociales y motiva ese pensamiento crítico hablando de forma cercana, sin juicios, sin que se sientan atacados, busca el momento adecuado y el entorno más adecuado para este tipo de conversación y recuerda que tu eres su principal referente y por tanto su ejemplo a seguir.
También puedes explorar en Internet cuales son los influencers de moda entre los jóvenes y ver el tipo de contenido que comparten para que ya tengas una idea de cómo preguntar de una forma empática.
Redacción: CMC
Imagen de portada generada con Inteligencia Artificial de Canva.
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