Publicar fotos de tus hijos en redes sociales, conocido como ‘sharenting’, es una práctica común entre muchos padres y madres.

¿Alguna vez has preguntado a tus hijos si quieren que publiques sus fotos en tus redes sociales o las del colegio o instituto? Si no lo has hecho, hazlo.

La costumbre de publicar fotos de tus hijos en redes sociales plantea diversos riesgos importantes que deben ser considerados.

Desde la creación de una huella digital permanente, uso indebido de las imágenes por parte de terceros, implicaciones legales, hasta consecuencias psicológicas, las fotos compartidas pueden tener un impacto significativo en la vida futura de los menores.

Por ello, si eres de los que comparte fotos de tus hijos en redes sociales o das permiso a colegios e institutos que lo hagan, deberías evaluar los riesgos asociados a esta actividad.

¿Qué es el ‘sharenting’?

El concepto de ‘sharenting’ se refiere a la práctica de compartir fotos y detalles sobre la vida de los hijos en redes sociales. Esta tendencia se ha intensificado con el uso de plataformas digitales.

Definición y origen del término

‘Sharenting’ es un término que nace de la combinación de las palabras ‘share’ (compartir) y ‘parenting’ (paternidad). Se utiliza para describir el fenómeno de los padres que publican imágenes y relatos sobre sus hijos en las redes sociales.

Esta práctica comenzó a cobrar fuerza con el auge de plataformas como Facebook, Instagram y más recientemente TikTok.

Originalmente, el objetivo era compartir momentos familiares, pero ha evolucionado en un acto habitual entre muchos progenitores.

Compartir fotos de tus hijos en los estados de WhatsApp

Y ya no hablemos de compartir las fotos de tus hijos en los estados de WhatsApp, ¿sabes quién esta accediendo a ver esas fotos tan personales? Muy posiblemente toda tu agenda de contactos, entre los que figuran las personas que prestan servicios o desconocidos que en algún momento puntual incluiste en tu agenda por el conocido «por si acaso lo necesito».

Estas personas que no conoces no deberían tener tanta información sobre tu vida personal.

La popularidad del ‘sharenting’ en España

En España, el ‘sharenting’ ha crecido considerablemente en los últimos años, convirtiéndose en un aspecto común de la vida digital de las familias.

Los padres se sienten motivados por el deseo de mantener a amigos y familiares informados. Sin embargo, se ha observado un cambio en la percepción de la privacidad, ya que cada vez más padres reflexionan sobre las consecuencias de compartir la vida de sus hijos en internet.

Este fenómeno ha estimulado conversaciones sobre la privacidad y la seguridad en la era digital, con un creciente interés en la protección de la imagen de los más jóvenes.

Opiniones de los adolescentes sobre el ‘sharenting’

Los adolescentes tienen opiniones mixtas sobre la práctica del ‘sharenting’, algunas investigaciones indican que muchos sienten que sus derechos a la privacidad no se respetan, ya que sus padres publican fotos sin solicitar su consentimiento.

Esta falta de control sobre su propia imagen puede resultar problemática, especialmente en una etapa de desarrollo en la que buscan establecer su identidad. Por otro lado, algunos adolescentes aprecian las publicaciones familiares, siempre que no se divulguen aspectos demasiado íntimos o embarazosos. Este tira y afloja entre la privacidad y la conexión familiar es un tema en evolución en la discusión sobre el ‘sharenting’.

Autorización de publicar fotos de los hijos en las redes sociales de los colegios

Si eres de los padres y madres que autorizan al colegio o instituto a publicar fotos de tu hijo o hija en redes sociales deberías pensarlo dos veces.

El solo hecho de publicar fotos de tus hijos desde el colegio o instituto que asiste ya está dando mucha información que no es relevante para ti, pero si para personas enfermas que se dedican a recopilar fotos de menores para distribuirlas en redes en las que no te gustaría ver a tus hijos.

Nos asombra cómo se publican fotos de menores en bañador en las redes sociales de colegios en los que son los padres quienes consienten esto, recordemos el caso de Badajoz en el que se trucaron decenas de imágenes de menores con IA para difundirlas entre otros grupos de adolescentes.

Lo mismo puede ocurrir con redes de pederastas, ya lo dice la Policia Nacional en este artículo:

Proteger la identidad del niño es siempre la prioridad. Que no pueda ser identificado ni el menor ni el entorno.

Policia Nacional – Cadena Ser

Tras este titular tan tajante, ¿Aún sigues permitiendo que se comparta fotos de tu hijo o hija en redes sociales de colegios o institutos?

La huella digital de los menores

La huella digital se refiere al rastro que dejan los usuarios en internet, y los menores no son una excepción. Este fenómeno tiene implicaciones significativas que afectan su privacidad y seguridad, especialmente cuando sus fotos son compartidas sin su consentimiento.

¿Qué es la huella digital?

La huella digital es toda la información que queda registrada en la red tras la actividad de un usuario. Se divide en huellas activas, que son las que se generan intencionalmente por el usuario al publicar información, y huellas pasivas, que son aquellas que se crean sin que el usuario sea consciente, como el seguimiento de su comportamiento en línea por parte de diferentes plataformas.

El impacto de la huella digital puede ser profundo y duradero. Las imágenes compartidas en redes sociales pueden permanecer en línea indefinidamente, incluso si se eliminan. Esto puede resultar en dificultades para los menores en el futuro, tanto en su vida personal como profesional.

Las repercusiones incluyen:

  • Posibles oportunidades laborales limitadas debido a contenido perjudicial disponible online.
  • Impacto en las relaciones personales, donde la intimidad y la privacidad se ven comprometidas.
  • Riesgo de ser objeto de comentarios o juicios basados en imágenes y publicaciones compartidas sin su consentimiento.

Mecanismos para minimizar la huella digital

Existen varias estrategias que los padres pueden emplear para proteger la huella digital de sus hijos. Estas incluyen la eliminación de publicaciones antiguas y la educación sobre el uso responsable de internet.

Eliminación segura de publicaciones antiguas

Eliminar publicaciones antiguas es un paso esencial para reducir la huella digital. Esto puede incluir eliminar fotos que ya no reflejan la realidad de la vida actual de los menores. Sin embargo, aunque se eliminen del perfil, otros usuarios pueden haber guardado copias, lo que complica su eliminación definitiva.

Educación digital para niños y padres

La educación es clave para prevenir la creación de una huella digital indeseada. Tanto padres como hijos deben estar informados sobre los riesgos de compartir información personal en línea y cómo esto puede impactar su vida. Algunos puntos importantes son:

  • Fomentar conversaciones sobre privacidad y seguridad en internet.
  • Concienciar sobre qué tipo de información es seguro compartir.
  • Promover el uso de configuraciones de privacidad en perfiles sociales.

Consecuencias legales del ‘sharenting’

El ‘sharenting’ plantea diversas repercusiones legales que deben ser consideradas por los padres. La protección de los derechos de los menores es un aspecto fundamental de la legislación española y europea.

Leyes de protección de datos en España

Las leyes de protección de datos en España regulan el uso y tratamiento de la información personal, incluyendo imágenes de menores. Estas normativas son esenciales para garantizar la seguridad y el respeto de los derechos de los niños.

Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales

La Ley Orgánica 3/2018 establece claramente que cualquier publicación de imágenes de menores de 14 años debe contar con su consentimiento informado. Esto implica que los padres deben considerar cuidadosamente la publicación de fotos en redes sociales.

Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)

El RGPD complementa la ley española, articulando directrices específicas sobre el tratamiento de datos personales. Establece que la protección de datos de los menores debe ser reforzada, dado que los niños son considerados un grupo vulnerable en este contexto.

Derechos de los menores sobre su imagen

Los menores tienen derechos específicos relacionados con su propia imagen. Esto incluye la capacidad de controlar cómo se compartan sus fotografías y qué información personal se publique.

El derecho a la propia imagen

El derecho a la propia imagen se reconoce como un derecho fundamental. Esto significa que los menores, y por extensión sus padres, deben tener voz y voto sobre la publicación de sus fotos, especialmente cuando son todavía dependientes.

Consentimiento y patria potestad

En el ámbito del ‘sharenting’, el consentimiento de los padres es crucial. Sin embargo, es recomendable que tanto el padre como la madre acuerden antes de publicar imágenes de sus hijos, dado que la falta de consenso podría acarrear problemas legales.

Responsabilidad legal de los padres

Los padres son legalmente responsables de las decisiones que toman respecto a la publicación de imágenes de sus hijos en redes sociales. Esto incluye la gestión de la imagen pública del menor y las posibles implicaciones futuras.

Publicación conjunta de los progenitores

Ambos progenitores deben estar de acuerdo para la publicación de fotos, ya que la legislación exige el consentimiento conjunto. Si uno de los padres siente que su privacidad o la del menor se ve comprometida, puede elevar una queja legal.

Consecuencias legales por vulnerar los derechos del menor

Las violaciones de los derechos de imagen y privacidad pueden llevar a consecuencias nefastas, incluyendo acciones legales que pueden resultar en la eliminación de las fotografías publicadas y sanciones económicas. Los padres deben ser conscientes de que los adultos tienen la responsabilidad de proteger los derechos de sus hijos.

Impacto psicológico en los menores

El impacto psicológico del ‘sharenting’ en los menores puede ser profundo y multifacético. A medida que los niños crecen en un entorno donde su vida es pública, pueden enfrentar desafíos que afectan su autoestima y su percepción de identidad.

La presión social y la autoestima

Las redes sociales a menudo crean una realidad distorsionada que puede influir en la forma en que los menores ven su propio valor. A continuación, se presentan algunos aspectos relacionados con estos efectos:

Sentimiento de inadecuación

Los niños son particularmente susceptibles a comparaciones con sus pares. Si sus fotos no reciben la atención que esperaban, pueden desarrollar sentimientos de inadecuación, creyendo que no son lo suficientemente buenos o atractivos. Esta percepción puede transformarse en problemas de confianza y autoimagen.

Desarrollo de la identidad

El proceso de formación de la identidad durante la infancia y adolescencia puede verse alterado por la exposición constante en redes sociales. Los menores pueden sentirse presionados a adoptar ciertas imágenes o estilos de vida que no reflejan su verdadero ser.

Definición de la autoimagen

Cuando las fotos son publicadas sin el consentimiento de los menores, pueden sentirse como si su autoimagen está siendo definida por otros. Esto puede limitar su capacidad para explorar su identidad de maneras saludables y auténticas.

Problemas de identidad en la adolescencia

Los adolescentes que han sido objeto de ‘sharenting’ pueden experimentar confusión respecto a su identidad. La percepción pública creada por sus padres podría no coincidir con quienes realmente son, lo que puede ocasionar conflictos internos y dificultades en las relaciones interpersonales.

Efectos a largo plazo

Las repercusiones psicológicas del ‘sharenting’ no siempre son evidentes de inmediato. Algunos efectos pueden manifestarse más adelante en la vida de un menor, afectando sus relaciones y su sentido de pertenencia.

Relación con padres y madres

El desequilibrio en la privacidad puede generar desconfianza en la relación entre padres e hijos. Los menores pueden sentir que sus padres no respetan sus deseos o su autonomía, lo que podría provocar tensiones y malentendidos en el futuro.

Relaciones sociales y profesionales futuras

Un historial digital perjudicial puede afectar la vida social y profesional de un menor una vez que crezca. Los problemas de autoestima y los patrones de comparación aprendidos en la niñez pueden influir en su capacidad para interactuar con los demás. Asimismo, las repercusiones de una exposición temprana pueden seguirles durante su vida adulta.

Compartir fotos de menores en redes sociales requiere una reflexión cuidadosa. Adoptar buenas prácticas no solo protege la privacidad de los niños, sino que también promueve un entorno en el que se respeta su bienestar emocional y digital.

Buenas prácticas para compartir fotos de menores

Evaluación de la necesidad de compartir

Es fundamental que los padres y cuidadores evalúen cuidadosamente cada publicación antes de compartirla. No todas las imágenes son adecuadas para el ámbito público. Considerar el propósito detrás de cada foto ayuda a mantener la privacidad de los menores.

Reflexión sobre el propósito de la publicación

Antes de compartir una imagen, es importante cuestionar: ¿por qué se desea publicar? La motivación detrás de la publicación puede influir en la percepción de la imagen y en cómo esta puede verse en el futuro.

Información sensible a evitar

Las fotos que incluyan información sensible, como el hogar, la escuela o la ubicación geográfica, deberían evitarse. Este tipo de información puede poner en riesgo la seguridad del menor.

Participación de los menores en la decisión

A medida que los niños crecen, es esencial involucrarlos en la conversación respecto a su imagen y la exposición pública. Este enfoque ayudará a fomentar un sentido de responsabilidad y respeto hacia su privacidad.

Importancia del consentimiento

Obtener el consentimiento del menor, en la medida de lo posible, es una práctica recomendable. Esto les otorga un sentido de control sobre su propia imagen y les demuestra que sus opiniones son valoradas.

Diálogo sobre seguridad en línea

Establecer una conversación abierta sobre los riesgos que conlleva compartir información online es crucial. Educar a los niños sobre la seguridad en la red ayudará a crear conciencia sobre lo que es apropiado compartir y lo que no.

Pensar en el futuro

Es fundamental considerar las implicaciones a largo plazo de cada publicación. La imagen que se comparte hoy puede tener un impacto significativo en la vida del menor en los próximos años.

Impacto a largo plazo en la vida del menor

Las fotos que se publican pueden afectar la reputación futura del menor. Es importante tener en cuenta cómo se podría ver esa imagen en el contexto de su vida social y profesional cuando crezcan.

Protección de la reputación futura del menor

Cada imagen compartida puede contribuir a su huella digital. Cuidar de esta huella es esencial para garantizar el bienestar y la reputación del menor en el extremo futuro.

Redacción: CMC con ayuda de IA

Portada: IA de Bing

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