Ópticos-optometristas aprovechan la vuelta al cole para informar a los padres y a los niños sobre la importancia de realizarse exámenes visuales de forma regular.
Se recomienda que los padres lleven a sus hijos a un óptico-optometrista al comienzo del trimestre para que pueda revisar y graduarles la vista antes de que se pueda convertir en un problema que les frene en su desarrollo escolar.
Y es que una visión deficiente puede inhibir el aprendizaje de los niños e impedir incluso que rindan en los deportes.
Según explica Juan Carlos Martínez Moral, Presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO):
“debido a que con frecuencia la agudeza visual puede cambiar durante los años escolares es importante que regularmente, al menos una vez al año, se lleven a cabo exámenes visuales por parte de ópticos-optometristas en donde se descarten problemas refractivos como miopía, hipermetropía o astigmatismos; anomalías de la visión binocular, como los estrabismos, o la ambliopía, popularmente denominada ojo vago”.*
Francisco Jurado, Óptico-Optometrista del grupo óptico Specsavers Ópticas, está de acuerdo: “En nuestros establecimientos sanitarios de ópticas en España, hemos visto ya a un gran número de niños que necesitan gafas y expertos de todo el mundo informan de un fuerte aumento de la miopía en niños.
El problema de un niño con visión deficiente es que a veces él por sí solo no se da cuenta de que algo va mal y no se detecta el problema hasta que se le realiza un examen visual.
Esto significa que batallan con una visión deficiente innecesariamente en el colegio y pueden incluso ser erróneamente diagnosticados con dificultades de aprendizaje simplemente debido a una mala visión.
Para evitar problemas como éstos, nosotros también recomendamos exámenes visuales una vez al año antes de empezar el colegio e incorporar un examen visual en la rutina de “Vuelta al cole” para detectar posibles cambios antes de que éstos comiencen a afectar a su rendimiento”.
Según informa la ONCE, en la organización se contabilizó, en 2018, un total de 4.245 afiliados de 0 a 18 años con una visión reducida o ceguera, y los estudios demuestran que uno de cada cuatro niños tiene un problema de visión no detectado que puede frenar su progreso escolar.
Las deficiencias visuales más comunes se pueden identificar con un examen visual completo. Cuanto antes se detecten los problemas de visión, mejor será el resultado. Las alteraciones visuales como el estrabismo y la ambliopía (ojo vago) se pueden tratar de manera más efectiva si se detectan antes.
*Fuente: Extracto de una nota de prensa emitida por el Departamento de Comunicación de CGCOO